26 abr 2019

Mi instinto de perro

Siempre he tenido la piel muy blanca, y nunca me protegí debidamente del sol, al menos durante mi niñez y adolescencia. Hace un par de semanas noté una mancha cutánea de unos 5-10 mm de diámetro aproximadamente, creciendo en relieve a un ritmo vertiginoso en mi espalda, de color oscuro. Me asusté, evidentemente, y acordé una visita a mi dermatóloga, que aplazó el encuentro unas semanas, por tener su agenda llena. Este descubrimiento de la mancha tuvo lugar a la par que otra mancha con relieve que tenía en el hombro, más pequeña pero que también crecía con rapidez, comenzó a sangrar, probablemente por el roce de la ropa.

De modo instintivo, tomé una solución alcohólica (tintura) de própolis, de un color casi negro, y la apliqué con un algodón. Lo lógico hubiera sido desinfectar únicamente con alcohol, pero al ir a buscarlo encontré casualmente la tintura de própolis, y sentí que sería un remedio aún más eficaz para desinfectar la zona. Sabía que el própolis de las abejas tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivíricas. Las abejas, además, me caen bien, son unas trabajadoras incansables que fabrican miel, polen, própolis y jalea real y constituyen una fábrica biológica magnífica. Al día siguiente repetí la operación, en realidad sin entender muy bien por qué lo hacía, al menos de modo consciente. Procedí de este modo durante 3-4 veces, lejos de esperar lo que sucedería más tarde.

Cuál fue mi sorpresa cuando la pequeña protuberancia oscura se cayó, así, literalmente. Ahora mismo no queda ni rastro, sólo un ligerísimo color rosado y un relieve casi imperceptible. En cuanto a la de la espalda, también comenzó a caerse con el roce de la toalla después de la ducha, por lo que seguí aplicando el própolis, esta vez dejando un algodón con el líquido, sujeto con un esparadrapo hipoalergénico, gracias a lo que también ha (casi) desaparecido. A veces el instinto nos guía, los perros toman hierbas del campo sin saber muy bien por qué, lo hacen, y eso les ayuda a purgarse. Supongo que actué con el instinto de un perro, lo cual en cierto modo me enorgullece.

Lo acontecido me ha llevado a querer profundizar en la naturaleza de las verrugas cutáneas y en propiedades del própolis. El virus del papiloma humano (VPH) es un virus que está implicado en neoplasias benignas y malignas. Las verrugas suelen eliminarse mediante terapias destructivas tales como ácido salicílico, ácido tricloroacético, crioterapia (congelación mediante nitrógeno líquido), etc. ¿Podría ser que el própolis ayude a eliminar el virus de las verrugas?. No he encontrado ninguna publicación que describa el tratamiento de las verrugas cutáneas mediante própolis por vía externa (también llamada vía tópica).  Sin embargo, sí que he encontrado un estudio clínico del 2009, de una duración de tres meses y publicado en el “International Journal of Dermatology”, en el que se evaluó el efecto de própolis o equinácea, administrados de forma oral, para combatir las verrugas. Se investigaron el própolis y la equinácea, por ser inmunomoduladores seguros y con propiedades antivirales. En pacientes con verrugas planas y comunes tratadas con própolis, en un 75% y 73% de los casos, respectivamente, desaparecieron las verrugas. Estos resultados fueron significativamente mejores que los obtenidos con la toma de la planta equinácea (que estimula el sistema inmunitario) o un placebo (control). Los autores concluyen que el própolis constituye una terapia segura y efectiva para el tratamiento de las verrugas (Zedan, 2009).

Me ha sorprendido no encontrar más datos científicos publicados sobre la eficacia del própolis para el tratamiento de las verrugas, así que he decidido extender mi búsqueda a otro tipo de virus que afectan a la piel, como el virus del herpes simple (herpes simplex virus, HSV), causante de herpes labial.  En un estudio realizado por investigadores del Departamento de Virología de la Universidad de Heidelberg (Alemania) en el 2010, se analizó el efecto del própolis in vitro (es decir, en estudios que no se realizan en animales ni humanos, sino en células), contra el virus del herpes simple tipo 1 (herpes simplex virus, HSV-1). Los autores concluyen que los extractos del própolis podrían ser adecuados, mediante aplicación tópica, contra la infeción cutánea por el virus del herpes (Schnitzler, 2010).

Otro estudio, realizado mediante una colaboración entre varios Departamentos de Dermatología de Hospitales de Eslovaquia y la República Checa, en condiciones “doble ciego” (en los que ni los pacientes ni los médicos saben qué producto se está aplicando, hasta después de analizar los resultados), se probó una crema de labios con extracto de própolis a una concentración del 0,5%  y esta crema resultó más eficaz que una crema que contenía 5% de aciclovir –el antivírico convencional para el tratamiento del herpes labial- para el tratamiento del herpes labial en fase vesicular (Jautová, 2018). Resultados similares fueron encontrados por otros laboratorios, para tratamiento  del herpes labial en el estadío eritematoso-papular (Arenberger, 2017).

Esta es una pequeña incursión en la vasta literatura científica que demuestra los efectos antivirales del própolis. Las abejitas no dejan de sorprendernos, cuidémoslas más de lo que lo hacemos, evitando en el planeta el uso de insecticidas que las dañan y las están diezmando.

Este relato no pretende sustituir la opinión médica, por favor, visite su dermatólogo con regularidad para evitar y tratar las afecciones cutáneas.

Bibliografía

Arenberger P, Arenbergerova M, Hladíková M, Holcova S, Ottillinger B.
(2017). “Comparative Study with a Lip Balm Containing 0.5% Propolis Special Extract GH 2002 versus 5% Aciclovir Cream in Patients with Herpes Labialis in the Papular/Erythematous Stage: A Single-blind, Randomized, Two-arm Study.” Curr Ther Res Clin Exp. 14;88:1-7.

Jautová J, Zelenková H, Drotarová K, Nejdková A, Grünwaldová B, Hladiková M. (2018). “Lip creams with propolis special extract GH 2002 0.5% versus aciclovir 5.0% for herpes labialis (vesicular stage) : Randomized, controlled double-blind study.” Wien Med Wochenschr. Nov 7.

Schnitzler P, Neuner A, Nolkemper S, Zundel C, Nowack H, Sensch KH, Reichling J.
(2010). “Antiviral activity and mode of action of propolis extracts and selected compounds.” Phytother Res. 24 Suppl 1:S20-8.

Zedan H, Hofny ER, Ismail SA. (2009). “Propolis as an alternative treatment for cutaneous warts.” Int J Dermatol. 48(11):1246-9.